Esquizofrenia​

 

¿Eres profesional sanitario?

Accede a información, recursos y contenidos de valor para profesionales sanitarios, y descubre las novedades y los últimos avances en Trastornos Mentales Graves.

Contenido para
profesionales médicos

¿Qué es la Esquizofrenia?​

La Esquizofrenia es una enfermedad mental grave y crónica que causa alteraciones en varios aspectos del funcionamiento psíquico de la persona, principalmente en la consciencia de realidad, alterando el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta de quienes la sufren, y se manifiesta con una tendencia progresiva a lo largo de la vida de quien la sufre.​

La Esquizofrenia afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, manifestándose por primera vez entre los 18 y 30 años y, mayoritariamente, en hombres. En los pacientes más jóvenes, la afección puede ser más difícil identificar, aunque los síntomas sean los mismos que padece un adulto, ya que algunos de los síntomas tempranos de la Esquizofrenia en los adolescentes también son comunes en el desarrollo típico de la adolescencia:​
 

  • Alejamiento de los amigos y los familiares​
     
  • Menor desempeño en la escuela​
     
  • Trastornos del sueño​
     
  • Humor irritable o depresivo​
     
  • Falta de motivación​
     
  • El uso de sustancias recreativas, como la marihuana, las metanfetaminas o el LSD, a veces puede causar signos y síntomas similares​


 

¿Cómo se manifiesta la Esquizofrenia?​

La Esquizofrenia es una enfermedad que presenta una variedad de síntomas que se dividen en 3 categorías, aunque ninguno es específico de ella, sino que también pueden estar presentes en otros trastornos mentales graves:​
 

  • Síntomas positivos: Los síntomas positivos son ideas, percepciones o acciones muy exageradas que muestran que la persona no puede distinguir lo que es real de lo que no lo es, experimentando la realidad de manera distorsionada o sufriendo un cambio rápido en su forma de actuar. Algunos de los síntomas positivos son:​
     
    • Delirios o creencia en cosas que no son ciertas.​
       
    • Alucinaciones o ver cosas, oír voces, saborear, sentir u oler algo que no existe.​
       
    • Dificultad para organizar y expresar pensamientos.​
       
  • ​Síntomas negativos: Los síntomas negativos afectan el estado de ánimo, la motivación, las interacciones con las personas y la capacidad de sentir alegría. Cuando alguien que vive con Esquizofrenia y sufre síntomas negativos pierde interés en la vida diaria, y puede:​
     
    • Sufrir falta de emoción, no sonríe ni usa emociones faciales.​
       
    • Sentir apatía y falta de ganas de comunicarse y sociabilizar.​
       
    • Evitar a otras personas o querer estar solo.​
       
  • Síntomas cognitivos: El deterioro cognitivo asociado a la Esquizofrenia es específico para comprender conceptos y completar tareas. Problemas con las actividades diarias como cocinar, mantener la higiene personal o hacer recados por su cuenta son algunos de los síntomas relacionados con el deterioro cognitivo asociado a la Esquizofrenia. Otros síntomas cognitivos afectan tareas mentales como la resolución de problemas, la memoria y el seguimiento de conversaciones. Muchas personas que viven con Esquizofrenia no se dan cuenta de que ellos también se ven afectados por estos síntomas cognitivos, y desarrollan dificultades como:​
     
    • Falta de atención y concentración.​
       
    • Dificultades para el aprendizaje y sociabilizar.​
       
    • Falta de memoria funcional.​
       
    • Problemas para ejecutar funciones.​
       
    • Dificultades en el habla y la expresión de palabras.


 

Causas y factores de riesgo​

Actualmente no existen pruebas diagnósticas que aseguren el pronóstico definitivo de la Esquizofrenia. Los estudios e investigaciones tan solo evidencian varios factores de riesgo que pueden contribuir a aumentar las posibilidades de sufrir la enfermedad, aunque no la causen de manera directa:​
 

  • Alteraciones en la estructura y funcionamiento del cerebro: Cerca de la mitad de los pacientes que sufren Esquizofrenia presentan alteraciones en la estructura y tamaño de ciertas zonas del cerebro, mostrando problemas de comunicación entre las neuronas además de en las conexiones entre las áreas que lo conforman. Hoy se conoce que determinados fenómenos inflamatorios e inmunológicos podrían estar implicados en la aparición y progresión de la enfermedad. ​ Aunque la realidad presenta estudios constantes y cada vez más avanzados del cerebro, es importante resaltar que no hay unas alteraciones específicas de la Esquizofrenia ni todos los pacientes las presentan.​
     
  • Factor genético: La genética juega un papel importante en su desarrollo. Se estima que alrededor del 80% del desarrollo de la Esquizofrenia está relacionado con factores genéticos, siendo más posible de que se presente un caso de Esquizofrenia en la familia si otro familiar está ya diagnosticado de la enfermedad. Sin embargo, no se debe entender como una enfermedad causada por un solo gen, más bien se cree que la presencia de varios genes alterados predispone a sufrir la enfermedad​
     
  • Entorno: Diversos estudios sugieren que la combinación de aspectos relacionados con entorno de la persona -como pueden ser vivir en ambientes peligrosos, estresantes o pobres, o expuesto a virus o problemas nutricionales antes del nacimiento-, las vivencias o los factores genéticos, pueden desempeñar una función en el desarrollo de la Esquizofrenia.​


 

Tratamientos​

Los tratamientos actuales para la Esquizofrenia se centran en ayudar a las personas a controlar sus síntomas, mejorar su funcionamiento diario y lograr metas personales en la vida, como completar su educación, desarrollar una carrera profesional o tener relaciones satisfactorias.​
 

  • Medicamentos antipsicóticos
    Los medicamentos antipsicóticos pueden ayudar a que los síntomas psicóticos sean menos intensos y frecuentes. Las personas responden a los medicamentos antipsicóticos de diferentes formas, y es por este motivo que debe haber una relación constante con el profesional sanitario para asegurar su buen funcionamiento.​
     
  • Tratamientos psicosociales​
    Los tratamientos psicosociales ayudan a las personas a encontrar soluciones a los retos cotidianos y a controlar los síntomas mientras asisten a la escuela, trabajan o establecen relaciones. A menudo, estos tratamientos se usan junto con medicamentos antipsicóticos. Algunos ejemplos de este tipo de tratamiento incluyen terapia cognitivo-conductual, capacitación en habilidades conductuales, empleo con apoyo e intervenciones de rehabilitación cognitiva.
     
  • Educación y apoyo familiar​
    Los programas educativos pueden ayudar a familiares y amigos a conocer los síntomas de la Esquizofrenia, las opciones de tratamiento y las estrategias para ayudar a los seres queridos a afrontar la enfermedad y su día a día. ​
     
  • Atención especializada coordinada​
    Los programas de atención especializada coordinada son programas centrados en la recuperación de personas con un primer episodio de psicosis, una etapa temprana de la esquizofrenia. Los profesionales y los especialistas de la salud trabajan juntos como equipo para brindar esta atención coordinada, que incluye psicoterapia, medicamentos, gestión de casos, apoyo laboral y educativo, y educación y apoyo familiar. El equipo de tratamiento trabaja en colaboración con el paciente para tomar decisiones sobre el tratamiento, haciendo partícipes en la medida de lo posible a los miembros de la familia, y así mejorar la calidad de vida y aumentar el grado de participación en el trabajo o la escuela.​
     
  • ​Tratamiento para el consumo de drogas y alcoholismo
    Con frecuencia, las personas con esquizofrenia tienen problemas con las drogas y el alcohol. Un programa de tratamiento que incluya tanto el tratamiento para la esquizofrenia como para el consumo de drogas y alcohol es importante para la recuperación, ya que el consumo de sustancias puede interferir con el tratamiento de la esquizofrenia.

 

MEN.0005.102024